Miembros del Consejo Consultivo Internacional de la Universidad Autónoma de Nuevo León señalaron que las instituciones de educación superior necesitan evaluar el impacto que han logrado con la internacionalización de sus programas y procesos para organizar los asuntos prioritarios e invertir en ellos.
¿Hasta qué grado las instituciones de educación superior tienen que fomentar el intercambio académico de sus estudiantes? ¿Cuánta de esa internacionalización es para mejorar su perfil profesional?
Durante el panel de expertos “Diálogo sobre las mejores prácticas de internacionalización de la Educación Superior”, miembros del Consejo Consultivo Internacional (CCI) de la Universidad Autónoma de Nuevo León hablaron sobre el reto al que hoy se enfrentan las universidades para posicionarse como un referente mundial.
“La globalización y el cambio a la internacionalización fue una dinámica y todos pensábamos que teníamos que estar ahí, pero se nos olvidó medir. Estamos justamente en ese momento para medir, evaluar y organizar, y ver cómo invertir dinero.
“La idea era que todos se bañan en la cultura, la lengua en otro país, pero ahora debemos planear estratégicamente a quién enviar al extranjero o traer multiplicadores a su propia universidad; invertir una cátedra extranjera para que, a través de estos multiplicadores, muchas personas más puedan participar en la internacionalización”, aseguró el alemán Alexander Au.
El representante de Estados Unidos en el CCI, Juan Miguel Sánchez Goldman, aseguró que los procesos de internacionalización deben darse en toda la organización y no solo en el tema académico.
“Para internacionalizar la Universidad, lo más importante es que el interés, la filosofía o visión de la Universidad se transmita a todos los departamentos dentro de la institución. Todos tienen que participar activamente”, explicó Sánchez Goldman.
“La meta no es solo enviar más y más gente al extranjero, sí seguir con esto, pero también trabajar en la internacionalización en su propia casa, para tener un contrapeso para el intercambio”, precisó por su parte Alexander Au.
El consejero brasileño Francisco E. Vieira compartió con profesores, estudiantes y secretarios de la UANL algunas prácticas, entre las que destacó que la internacionalización:
- Es cada vez más planeada, tiene métricas; debe y puede ser herramienta de administración de una universidad.
- Está cada vez más vinculada a la calidad educativa y objetivos generales de una institución.
- La movilidad estudiantil está cada vez más asociada a un esfuerzo para que la actividad académica se vincule con empresas en el extranjero.
- Cada vez, hay una preocupación más grande en la calidad de los convenios.
- Evitar mandar muchos estudiantes al mismo lugar para no crear un vicio de formación. Diversificar los destinos manteniendo la calidad.
- Proyectos de investigación en colaboración con instituciones extranjeras, que están cada vez más interesadas en tener mucha participación de estudiantes.
- Se empieza a utilizar la educación a distancia sin costo; esto posibilita a los jóvenes estar en el extranjero sin estar.
- Las estadísticas sobre internacionalización son cada vez más exactas y precisas. El directivo de una unidad académica debe mantener el impacto en ese sentido.
- Mantener instalaciones adecuadas para los estudiantes extranjeros que llegan a una universidad.
El encuentro formó parte de la vigésimo séptima sesión del Consejo Consultivo Internacional, llevada a cabo en el Centro de Internacionalización de la UANL, el 21 de mayo.